Aprender a calibrar el monitor es uno de los primeros pasos para conseguir buenas impresiones 

¿Te ha pasado alguna vez que las impresiones son mucho más oscuras de lo que ves en la pantalla, o que los colores del monitor no coinciden con tu foto impresa? La solución casi siempre pasa por calibrar el monitor.

Es cierto que la Gestión de Color tiene sus dificultades. Sobre todo al principio. Yo lo comparo con comprender el triángulo de la exposición. Que al principio es más misterioso que el Triángulo de las Bermudas 🙂

Tener impresiones oscuras es algo que todos los que empezamos a imprimir, hemos vivido en algún momento.

Te recuerdo también el truco que te contaba en este post sobre Cómo empezar a imprimir tus fotos en casa.

Hola, soy Manu, fotógrafo y un poco friki de la gestión de color. Siempre estoy investigando, leyendo y probando cosas nuevas que pueda compartir contigo. 

Hoy te quiero contar cuál es el primer paso, para que tus impresiones queden lo más parecido posible a lo que ves en la pantalla de tu ordenador. Y como te digo, el primer paso suele ser perfilar o calibrar tu pantalla.

¿Porqué calibrar tu pantalla?

Calibrar nuestro monitor es un paso fundamental, imprescindible y necesario, si quieres mejorar a la hora de editar imprimir y compartir tus fotos. 

Porque cuando calibramos el monitor, nos estamos asegurando de que los colores que vemos son los correctos.

De nada te sirve clavar el balance de blancos en edición o hacer una corrección de color super chula, si tu monitor no está calibrado. Porque a la hora de imprimir o compartir tu imagen en la red, esos colores se van a ver diferentes.

Bueno, de hecho es muy posible que al compratir nuestras imágenes en la red, cada uno lo vea de forma diferente, porque no todos los dispositivos están calibrados. Pero si tu lo haces, te asegurarás de que partes de una imagen que tiene los colores tal y como querías.

Aunque cada vez, las pantallas de los móviles y los portátiles son mejores, y la diferencia no es tan grande como podría ser en el pasado. Pero tener nuestra pantalla perfilada, es un paso imprescindible. 

Cómo calibrar la pantalla para imprimir fotos

Diferencia entre un colorímetro o un espectrofotómetro

Yo utilizo el i1Studio de X-rite, ahora de la gama Calibrite.  Es un espectrofotómetro, aunque ya te digo que no vale para capturar fantasmas. Que seguro que lo has pensado 🙂

La diferencia entre un espectrofotómetro y un colorímetro, es que con el espectrofotómetro lo puedes utilizar para crear perfiles de impresión. Pero claro, cuesta casi el doble que el colorímetro. 

Decidirte por uno u otro es cuestión de presupuesto y de lo que creas que te vas a meter en el mundo de la impresión. Yo empecé comprando el colorímetro, y años después compré el espectrofómetro. 

Lo que sí que te puedo asegurar es que si empiezas a imprimir tus fotos, te va a gustar. Vas a disfrutar como un enano o una enana imprimiendo, tocando y sintiendo tus fotos. 

¡Es que imprimir tus propias fotos es una pasada!

¿Cómo calibrar el monitor? 

Pues hay varias opciones. En el vídeo te enseño la que yo tengo, que como te digo es el i1Studio de X-Rite. Ahora se llama Calibrite ColorChecker Studio

La ventaja que tiene la versión Studio con respecto al modelo Display Plus, es que el primero, además de servirte para calibrar el monitor, como te contaba, también te permite crear perfiles de impresión. 

Calibrar el monitor con un colorímetro o un espectrofotómetro 

es muy sencillo, porque viene con un software que te va guiando paso a paso. Lo que si te voy a comentar son las diferentes opciones que puedes elegir, y porqué deberías elegir una y otra. 

Es importante dejar el monitor encendido una media hora antes de calibrar, te lo recomiendan siempre, pues así el monitor estabiliza su temperatura y la manera de mostrar los colores. 

Si tu ordenador es Windows y el salvapantalla se activa de forma repentina, es buena idea desactivarlo.

En Mac es importante, en preferencias del sistema,  desactivar el brillo automático y apagar la opción de Night shift. Porque de nada sirve calibrar el monitor para tener unos colores correctos, si luego el propio ordenador nos va a dar una dominante amarilla con el Night Shift. 

En cuanto al proceso de calibración, si lo ves en el vídeo es muy sencillo. Simplemente es ir siguiendo los pasos que te dice el programa.

La verdad es que el software de calibre está muy bien. Es muy intuitivo y sencillo. Incluso cuenta con unos presets, para fotografía y para vídeo. 

Si tienes más de una pantalla conectada, es importante seleccionar cuál es la que quieres calibrar. Sé que suena tonto decirlo, pero puede que selecciones la otra sin querer. No es que me haya pasado a mí, pero conozco un amigo al que le pasó... 

En cuanto al punto blanco, tienes varias opciones, pero D65 es el estándar para web. Elígelo y sigue adelante. 

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¿Merece la pena calibrar mi monitor?

Por lo que hemos visto parece que sí. Pero hay veces que no. Si tienes un monitor que no es muy bueno, no tiene sentido gastarse 150€-200€ en un colorímetro para calibrar una pantalla de 100€. (Es opinión personal)

Ten en cuenta que cada dispositivo tiene un gamut diferente, recuerda que el gamut es la gama de color que es capaz de mostrar un dispositivo o un soporte, como la combinación de papel e impresora.

Mi monitor EIZO muestra un 98 o 99% de los colores del espacio de color ADOBE RGB. Lo que está fenomenal. Además es capaz de mostrar colores que la pantalla del iMac no puede. 

Pero la pantalla de mi iMac es también muy buena. Tiene un espacio de gamut ligeramente diferente y puede mostrar unos rojos y amarillos, que el EIZO no me puede mostrar. 

Como las dos pantallas son buenas y tienen un buen rango de color, sí que merece la pena calibrarlas. 

¿Para qué calibrar la pantalla del ordenador?

Calibrando el monitor conseguimos que los colores se muestren en la pantalla sean lo más files posibles al archivo digital que hemos capturado con nuestra cámara.

Si además llevamos una buena gestión de color, tendremos una consistencia a la hora de capturar y reproducir colores. Es decir que lo que capte nuestra cámara sea lo mismo que vemos en el monitor.  Y que consigamos que lo que vemos en el monitor sea lo mismo que sale por la impresora. 

La gestión de color te ayuda a no volverte loco porque la  imagen que tienes en la pantalla no coincida ni en color ni el brillo cuando la imprimes.

Es verdad que no siempre nos interesa reproducir los colores tal y como son en la naturaleza o en la realidad, sobre todo si queremos hacer algo más personal o artístico. Pero lo que yo creo que siempre vamos a querer es que lo que vemos en nuestra pantalla, sea lo mismo que vemos a la hora de compartir la imagen por la web o a la hora de imprimir la foto. 

Curiosidades un poco frikis

El Calibrite ColorChecker display, es un instrumento para medir el color. Un colorímetro. Lo que hace es que realiza mediciones triestímulos. Se llama así, porque la luz pasa a través de tres filtros: rojo, verde y azul, que miden la luz de una forma parecida a como ve el ojo humano. 

En cambio el Calibrite ColorChecker Studio es un espectrofotometro, que funciona diferente al colorímetro. Mide las longitudes e onda del espectro visible. Se supone que es más preciso,  pero para calibrar nuestras pantallas para foto o video, cualquiera de los dos va a hacer un gran trabajo.

La ventaja del espectrofotómetro, como te comentaba,  es que te permite medir la luz reflejada, por lo que la versión Studio se puede usar para calibrar el monitor y para crear tus propios perfiles de impresión. 

De hecho, si todos los monitores estuviesen calibrados, la foto se vería igual en todos. 

Si te interesa la gestión de color y quieres empezar a imprimir tus fotos en casa, tengo un curso online que empieza desde cero y trata todos estos temas. De hecho, el Módulo de Gestión de Color es un mini curso en sí mismo. 

Resumen

Si quieres empezar a imprimir en casa más en serio y tener buenos resultados, calibrar la pantalla del ordenador es imprescindible. 

Yo tarde tiempo en comprar un calibrador, porque trabajaba con un MacBook Pro, y los colores que veía en la pantalla de mi Mac, eran muy parecidos, no exactos, pero sí muy cercanos a mis impresiones.

Si sólo quieres imprimir por diversión o por afición, sin grandes pretensiones, con la tecnología que tienen hoy las impresoras y la calidad de las pantallas, sobre todos si tienes un Mac. (Hablo de las pantallas de Mac, porque son las que conozco, no se los portátiles windows cómo serán, per si tienes un Mac y una buena impresora, puedes conseguir buenos resultados sin calibrar) 

Lógicamente calibrar el monitor es ir un pasó más allá, hacia la perfección, te aseguras que lo que ves en tu pantalla es lo que va a salir por la impresora. Por lo que si trabajas de forma profesional, o eres aficionado y quieres mejorar tus impresiones, te recomiendo un calibrador de monitores.

Si ya disfrutas imprimiendo tus fotos, piensa que con el Calibrite ColorChecker Studio, puedes crear tus propios perfiles para tu propia impresora.  En otro post vamos a ver cómo se hacen y te voy a mostrar si de verdad merecen la pena. 

Me encantaría saber si estás pensando en comprar un calibrador para tu monitor. Si ya sueles calibrar y si lo haces  ¿has notado una gran diferencia a la hora de editar tus fotos? 

Cuéntamelo en los comentarios. 

Muchas gracias como siempre, por leer el post hasta el final. 

¡Hasta la próxima!

Espectrofotometro para calibrar el monitor de fotografía

Calibrite ColorChecker Studio

Se trata de un espectrofotómetro que te permite calibrar tu monitor y perfilar tu impresora. Es un dos en uno. Si tienes presupuesto, te lo recomiendo. 

Calibrar el monitor de fotografía

Calibrite ColorChecker Display Plus

Se trata de un calorímetro para calibrar el monitor. Es una versión más avanzada que el modelo Display.

calibrar la pantalla de tu monitor

Monitor Eizo

Monitor específico para fotografía, reproduce un 98% del espacio ADOBE RGB. 

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Acerca de Manu

Hola, me encantaría que me acompañases en tu camino de aprender foto y video. 

Además, espero transmitirte mi pasión por la impresión de fotos en casa. 

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